El modelo de desarrollo impuesto por el capitalismo presiona de tal manera al planeta que ni siquiera con todos los avances científicos de la actualidad se puede precisar el alcance e impacto de este.
Un dato importante es que la caza dejó de ser la principal causa de extinción, ahora el verdadero enemigo de las aves es la pérdida de hábitats.
Unas 1500 especies de aves en el planeta están en algún grado de amenaza y 223 de ellas se encuentran en Peligro Crítico.
Un estudio sobre las aves reproductoras en la Unión Europea (UE) refleja que se ha perdido una de cada seis aves en un periodo de casi 40 años, lo que supone la pérdida total de unos 600 millones de aves desde 1980, según la organización ecologista SEO/BirdLife.
La investigación, elaborada por la ‘Royal Society for the Protection of Birds’, BirdLife International, y la Sociedad Checa de Ornitología, ha analizado los datos de 378 de las 445 especies de aves nativas de los países europeos, informa un comunicado de SEO/BirdLife.
Así, entre 1980 y 2017, los autores estiman un descenso global de la población de entre el 17 % y el 19 %, lo que equivale a una pérdida de entre 560 y 620 millones de aves.
De hecho, se han perdido unos 900 millones de aves durante ese periodo, aunque esto se contrapone a un aumento de unos 340 millones en determinadas especies, apunta la ONG.
Otro estudio de la Universidad de Tel Aviv y el Instituto Weizmann da cuenta de que la principal causa de extinción por la responsabilidad humana pasó de ser la caza a la destrucción de hábitats.
El gorrión común, es el “más afectado”
La investigación señala que el gorrión común ha sido el “más afectado”, pues “ha perdido el 50 % de su población desde 1980, un total de 247 millones de aves”, mientras que su pariente cercano, el gorrión molinero, “ha perdido 30 millones de ejemplares”.
Ambos se han visto afectados por los cambios en la política y la gestión agraria, pero los gorriones de las ciudades también han disminuido, asegura SEO/BirdLife.
Para la organización ecologista, las razones de estos descensos urbanos “no están claras”, pero “pueden estar relacionadas con la escasez de alimentos, la propagación de la malaria aviar o los efectos de la contaminación atmosférica”. Sin embargo, en una entrevista concedida en marzo de este año, Stuart Butchart, el director científico de BirdLife International señalaba la destrucción de hábitat, el cambio climático, las especies invasoras y el tráfico de vida silvestre como las las principales amenazas para las aves.