¿Recuerdan cuando el fascismo latinoamericano y mundial sometieron a burla a Venezuela porque había escasez de papel higiénico y de alimentos? Esto no es una invitación a cobrarnos esa agresión, pero vaya: en la gigantesca cadena de supermercado Publix, del estado de Florida (EEUU) hay señales de desabastecimiento que han obligado a sus dueños a racionar algunos artículos.
Como el lenguaje da para todo, y la pandemia también, la situación la han edulcorado diciendo que solo están “limitando” la compra de artículos a dos productos por persona. Sí, así mismo como nos empujaron a hacer en Venezuela entre 2015 y 2018. Y uno de los productos objeto de racionamiento el precisamente el “papel de baño”.
Por otra parte, la explicación oficiosa del fenómeno combina dos factores: las compras masivas por la temporada navideña y la pandemia de Covid.
La excusa y explicación convencen a mucho convencido, pero no hay que tener tan buena memoria para recordar que el drama del desabastecimiento y la incapacidad para satisfacer el imnpulso consumista de la sociedad norteamericana tiene ya semanas o meses, y que las principales ciudades del mundo han sentido esos mismos efectos y otros aun más dramáticos.
Aquí, una reseña de esta situación actual de racionamiento en la capital del consumismo desaforado. Vale la pena leerla teniendo en cuenta la crisis energética y sistémica que aqueja al capitalismo mundial, y al modelo insostenible basado en la devastación de todo y en el fomento del consumismo.