Roberto Malaver
La película No mires arriba, dirigida por Adam McKay, está siendo comentada por mucha gente, incluso ahora por nosotros. La verdad es que llama mucho la atención. Es una comedia donde la sátira se pone de manifiesto a cada momento. En una rápida sinopsis le decimos de qué se trata.
La actriz Jennifer Lawrewnce, que hace el papel de científica, descubre un cometa que viene hacia la tierra y que en seis meses chocará con nuestro planeta. La noticia se la comenta a otro científico amigo, interpretado por Leonardo DiCaprio. Y son llamados a Estados Unidos. Llegan a la Casa Blanca a contar lo que saben y allí comienza el juego de la sinrazón.
Mery Streep, hace el papel de presidenta de Estados Unidos –qué papel- los recibe en tono de burla. Ellos dicen que está comprobado en un cien por ciento que el cometa chocará contra la tierra y todo desaparecerá. Ella, en tono de burla que le queda muy bien, les dice que se lo dejen en un setenta por ciento.
Tambén hay una denuncia sutil, que pasa casi desapercibida. Mientras los dos cientificos están en la Casa Blanca esperando ser atendidos, es tanta la demora que un militar se les acerca y les lleva una chuchería a cada uno. Y les dice que son veinte dólares. Leonardo DiCaprio los paga y lo consumen. Más adelante, Jennifer Lawrence camina desesperada por los salones de la Casa Blanca y encuentra que hay un local con chucherías, toma dos, y cuando pregunta cuánto cuestan, una señora le dice que “estás en la Casa Blanca, eso aquí no vale nada”. Y ella comprende que el miltiar los había robado.
Ese es uno de los detalles que pasan casi desparcibidos. Porque son tantas las locuras que ocurren en la película que uno no tiene tiempo de ir absorbiendo todo aquel mar de burlas. Nadie les hace caso. Un noticiero de televisión se burla de los científicos. Prácticamente no los dejan hablar mientras anuncian otras cosas. Un rico del país se ofrece para crear una nave y destruir al cometa cuando llegue a la tierra. La publicidad tambien entra en juego para aprovechar todo aquel repunte de la noticia. Y se crean canciones, jingles, No mires hacia arriba.
Es una verdadera denuncia contra la política. Contra la publicidad. Contra la burguesía y su explotación de todos los recursos. Y mientras tanto el cometa se acerca a la tierra. Avanza rápidamente. Y la presidenta de Estados Unidos y su comitiva están viendo aquello como un espéctáculo más que están presentando para diversión del pueblo de Estados Unidos.
Hay una frase de Jennifer Lawrence, en un momento de malestar, cuando siente que nadie los toma en cuenta, a pesar de que tienen todo cientificamente calculado y demostrado, dice: “Quienes nos gobiernan no son más inteligentes que nosotros”. Y es evidente que no, puesto que al final ocurre todo lo que los científicos habían anunciado.