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Cuba creativa y audaz

por Teresa Ovalles Márquez
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Teresa Ovalles Márquez

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La Habana es la capital que se da el lujo de detener el tiempo. Sus viejas paredes nos hablan de una ciudad por la que rugen milagrosamente hermosos vehículos y detrás de ellos hay un talento que hizo el milagro al reutilizar tuercas y tornillos para ponerlos en marcha. Igual pasó y sigue pasando en las fábricas e industrias en las que no ha hecho falta sino el talento y el ingenio de las y los cubanos. En el comienzo de la Revolución el Comandante Ernesto Ché Guevara fue pieza clave (en su condición de Ministro de Industria) que dio el impulso, el aliento a los trabajadores para ese arranque indetenible que ahora sostiene la economía en la digna isla de Comandantes legendarios.

La historia de los innovadores y creadores, y su organización, empezó en Cuba en los primeros años de la Revolución (1961), cuando los gringos pararon la planta de Níquel Moa en la provincia de Holguín, al oriente, y la desvalijaron para que dejara de funcionar. Ellos habían sentenciado al ingeniero que más sabía de la planta, que sus conocimientos eran nada sin la tecnología que habían desarrollado exclusivamente para esa industria. Lo que significó un reto que lograron vencer con el entusiasmo que le imprimió el Comandante Ernesto Ché Guevara junto al ingeniero, nada revolucionario, pero patriota Demetrio Presilla y con los pocos obreros que quedaron después que los dueños de la planta ofrecieron viajes gratis para los trabajadores que quisieran irse a Estados Unidos. Presilla es el único anticastrista al que la Revolución le ha erigido un busto.

El museólogo cubano Rubén Rodríguez, -nuestro entrevistado- nos pasó el dato de que esta historia está hermosamente recreada en la película Polvo Rojo, de Jesús Díaz, y así lo constatamos.

El Ché levantó fábricas con los trabajadores.  (Foto de J. Reyes, Cuba)

El Ché fomentó la inventadera

Rubén Rodríguez está casado con una venezolana y lleva 10 años en estas tierras alternando con viajes a La Habana en donde vivió con su abuela, la legendaria Celeste Martínez, quien hizo importantes aportes en tareas alfabetizadoras en Angola y dirigió un convoy de hombres. Uno de sus hermanos, Manuel, tío de Rubén, participó junto con Fidel en el desembarco del Granma. Otro de sus hijos, Florencio, cayó en África,  Angola, defendiendo a esa patria del colonialismo y el imperialismo. Ella yace enterrada en el Panteón de las Fuerzas Armadas de Cuba. Así pues este habanero trae un linaje de insignes revolucionarios y revolucionarias. Actualmente Rubén se desempeña como profesor de filosofía en la Universidad Bolivariana de los Trabajadores Jesús Rivero, en Caracas.  

“Con el Ché en el Ministerio de Industria, en el 61, se comenzó todo un amplísimo movimiento que fue de lo  tecnológico a lo fabril, porque como te decía lo que se ve son los vehículos, pero comienza en lo fabril, en lo tecnológico, en las industrias, en la fábricas cementeras, y en la industria del níquel y cobalto”.

Junto con el obrero Lázaro Peña, el Ché empieza a dar forma a la organización que se mantiene hasta el sol de hoy llamada  Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores, ANIR. El Comandante Ernesto Ché Guevara fue proclamado su Presidente de Honor en la Conferencia Constitutiva el 8 de octubre de 1976, en el  Xlll Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, CTC.

El profesor Rubén Rodríguez en la Universidad Bolivariana de los trabajadores Jesús Rivero.

Cuenta Rubén que la cultura reinante en Cuba impuesta por los gringos para la fecha era que “en 45 minutos vas a Miami y buscas la pieza y la traes, y nos la proporcionaban”. Se pregunta que ¿por qué no tener un stock de piezas en el país? ¿Por qué esa dependencia de Estados Unidos?

En el 61 “los yanquis paralizaron también la empresa azucarera y la minera con todos los planos y todos los técnicos, sin embargo el movimiento de Innovadores logró echar a andar todas estas industrias, después vino la inventiva y ahí tienes por ejemplo el equipo Suma, que es el Sistema Ultra Micro Analítico. Hay un gran desarrollo de las tecnologías médicas. De la electromedicina cubana se habla muy poco pero desde el punto de vista de las ciencias médicas es  un movimiento creciente muy importante. Todo ese movimiento surge a partir de que se organiza en dos grandes momentos, con dos grandes pilares, a mi juicio”.

“Uno fue una infraestructura como la del beisbol que empieza en las ligas infantiles con los Círculos Científicos Técnicos. Nosotros teníamos hasta hace un tiempo atrás  las brigadas de niños que iban por las cuadras, por las casas, pidiéndoles a los vecinos cariñosamente que apagaran las luces innecesarias. Eso fue un momento de racionalización que creó conciencia social. Ese es uno de los  pilares, el otro pilar que introdujo el Ché fue el estímulo moral. Es decir no es un problema de que usted sea un obrero e inventa una pieza, obtiene una patente, y se convierta en un gran individuo,  sino que  es la función  social con estímulos materiales, pero en primer lugar se trata de un estímulo moral que es la razón humanista del servicio social, del servicio a la comunidad”. 

Señales de radio y cañones

Rubén Rodríguez saca a relucir el caso de la TV Martí creada desde Estados Unidos para incidir contra el proceso revolucionario iniciado por el Comandante Fidel Castro. “Eso fue un desafío para los ingenieros electrónicos  cubanos. Ellos crearon un sistema de camiones militares de luchas radioelectrónicas que iba cortando la señal a medida que ellos iban cambiando la frecuencia. ¿Recuerdas que nos pusieron un globo aerostático en el estrecho de La Florida  y nosotros logramos cortar la señal? Eso  fue una hazaña tecnológica de la que se habla muy poco, porque además eso tiene componentes militares que te da idea de ese tremendísimo movimiento que aún existe en el país”.

-Te pongo otro ejemplo: Durante el periodo especial tuvimos que preservar el poco armamento que teníamos, e incluso a escala local la población participó con nuestras Fuerzas Armadas y la milicia en el desarme de los cañones, los camiones y los tanques. Éstos se engrasaban, los envolvíamos con papel Kraff o el que encontráramos y allí íbamos identificando cada una de las piezas, cada uno de los tornillos y las arandelas  de nuestro armamento militar, de la artillería terrestre, del transporte  y los íbamos guardando en nuestras bases militares bajo tierra. En silos y refugios y cuando pasó el momento más crítico del periodo especial, fuimos capaces de sacar todo ese armamento y volverlo a repotenciar. Decía Fidel Castro que el fusil vale lo que vale el hombre que lo esté manipulando.

Advierte Rodríguez que se trata de un armamento que no es moderno,  “está obsoleto, sin embargo la capacidad de combate de nuestras tropas y de nuestra población, nuestra milicias de tropas territoriales permiten que esté al día, en plena capacidad de combate a la fecha de hoy”.

-De ese modo te explico cómo desde lo estructural, desde que somos niños, nos van formando y manejamos un concepto moral, ético e ideológico con que se hacen estas innovaciones y estas racionalizaciones. En sus comités, sus buroes, y cuando hay varios comités por áreas se reúnen en un buró que además está sindicalizado. El buró de innovación y racionalización forma parte del sector sindical porque además se premia el mérito laboral frente a los compañeros y eso se hace respetando lo que el Che pidió y ordenó: que el valor social del trabajo se reconociera en todos los campos.

El Centro de Ingeniería Clínica y Electromedicina (Cicem) busca soluciones técnicas en la tecnología médica y otras especialidades.

-¿En electro medicina qué ejemplo tenemos?

-Te mencioné el Sistema Ultra Micro Analítico, el Suma, que es un equipo creado por ingenieros de electro medicina y está el equipo laser que es para la vista, de nuestra Misión Milagro que nuestros doctores en ciencia y técnica los mantienen desde hace 15, 30 y hasta de 40 años de vida.

-Ustedes han logrado vencer la obsolescencia programada.

-Para nosotras en ese sentido creo que hay poco que nosotros no logremos inventar. La necesidad nos ha obligado a desarrollar todas las capacidades y habilidades habidas y por haber. Y además hay algo cultural y es que el pueblo reconoce mucho cuando alguien es capaz de generar una idea de utilidad pública y es reconocido social y familiarmente en la cuadra. Se respeta mucho eso y es lo que permite que los niños en los Círculos de Interés empiecen a desarrollar habilidades y pensamientos de cultura e independencia tecnológica. Recuerdo el Círculo de Interés de Taxidermia, aplicada a los museos de ciencias naturales y no es para lucro ni para disecar un animal y tenerlo en la casa, no. Por ejemplo el Círculo de Interés de Comunicación Museológica del Departamento de Educación del Palacio de Bellas Artes permite que el niño domine la cultura cubana, parte de las artes plásticas, la historia o la ciencia y sea capaz de trasmitirle ese  conocimiento a sus compañeritos y vaya definiéndose por las ciencias, por las humanidades y haga una imbricación  de los dos conocimientos, lo que permite que ellos vayan proyectando el trabajo cultural. Por ejemplo, ese tipo de conservación museología y de arqueología nos permite que el niño sienta respeto por los horizontes culturales y por los sitios arqueológicos.

Va otra anécdota:

-En el poblado de Martí, en Matanzas, un niño que tenía estos intereses culturales una vez en el arroyuelo del poblado Martí, tocó en el fondo una tabla, y él estimó que se trataba de una canoa india e insistió y efectivamente, cuando fueron las autoridades que extrajeron la pieza certificaron que era una canoa india. Claro, es obvio que el con el piececito no podía saber que era una canoa india pero él tenía un pensamiento científico, cultural, una predilección, predisposición e información que le permitía soñar, imaginar, fantasear lo que era aquello y fue capaz de traerla desde el lecho del rio, avisar a las autoridades, llevarla para el museo y preservar esta pieza que ahora se exhibe en el poblado Martí de la provincia de Matanzas. 

Explica que es una anécdota que habla de la dimensión de la defensa del patrimonio cultural, del criterio científico, de la formación científica que permite que “nuestros niños empiecen a tener una cultura general  de conservación, de preservación, del cuidado de la naturaleza, de ecología, de soberanía tecnológica.  Factores que van creando un pensamiento al joven cubano que le permite, en su adolescencia, o el primer nivel de primaria, hacer sus pequeñas innovaciones que a veces son muy sencillas, como es natural, pero lo que se premia no es la eficacia científica de un invento de un niño de diez años, lo que se premia es su actitud, su espíritu, su vocación cultural, aunque le pase como a Tomas Alva Edison que empezó casi que quemando su casa, y terminó  siendo un reconocido científico de la humanidad. Ese es el espíritu con el que se trabaja”.

Con un chorrito de petróleo

A estas alturas de la entrevista Rubén Rodríguez pone otro ejemplo con la gasolina cubana que es muy pesada y contiene demasiado azufre caso en el que las termoeléctricas cubanas están adaptadas por la inventiva de ingenieros del sector petrolero para poderlo consumir pese a lo pesado y viscoso. “Nuestras plantas, gracias al ingenio cubano, están programadas y adaptadas para consumir ese tipo de petróleo de producción nacional que imagínate cuánto le ahorran al país”.

Cuba además tiene pocas posibilidades de explotar energía eólica, hídrica e hidráulica, debido a que sus ríos no tienen el caudal necesario y es un país  con escasos 11 mil Kms cuadrados “dependemos mucho del petróleo para poder sobrevivir y poder tener electricidad”.

“Si consumimos el petróleo nacional el ahorro es increíble. Para abastecer de electricidad a doce millones de cubanos y poner a funcionar esas plantas que son obsoletas y provienen de mercados muy diversos, y de paso nos vende quien quiera vender una plantita a escondidas del embargo, así es como tenemos plantas de una multiplicidad increíble y sin embargo están funcionando. Son unos héroes.

-¿Que nos puedes decir de tu experiencia en Venezuela?

-Bueno en el 98 comenzó el bloqueo a Venezuela, pero que no fue tan brutal y drástico. A ustedes lo fueron cercando para asfixiarlos. Son dos condiciones históricas distintas pero en Venezuela hay un gran movimiento espontáneo que debe estructurarse y organizarse. Tengo varios ejemplos desde mi experiencia de trabajo en la Universidad Bolivariana de los Trabajadores Jesús Rivero. En Corpoelec, en el Metro de Caracas hay un movimiento muy fuerte pero nos hace falta divulgación, mejor prensa, articularnos mejor entre las regiones. Recuerdo un caso de un estado andino donde faltaba una pieza que había que buscarla en Alemania, y sin embargo nos la hicieron en un estado vecino, no recuerdo que estado fue porque te estoy hablando desde la memoria, y la burla y la risa era que Alemania la tenías en el estado de al lado. En Lácteos Los Andes hay unos ejemplos de innovadores y racionalización, con los transformadores.

El efecto económico de las iniciativas evaluadas durante el año 2020 y hasta agosto del 2021 representó 574 millones 613 mil 441 pesos. Sobresalen los sindicatos de la Industria Alimentaria y la Pesca; Agropecuarios, Forestales y Tabacaleros; las Comunicaciones, la Informática y la Electrónica; Energía y Minas; Azucareros y de la Construcción. Meritoria labor ostenta el sector de la Salud por el admirable protagonismo en el enfrentamiento a la pandemia. (http://www.trabajadores.cu/20210926/innovadores-y-racionalizadores-la-hidalguia-de-los-ingeniosos-separata-economia/)

Empresa Niquelífera Ernesto Che Guevara, en el municipio de Moa, provincia Holguín, Cuba, 3 de diciembre de 2020. (Foto Juan Pablo Carreras, Cuba.)

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