Hace ocho meses y fracción iniciamos este recorrido por un territorio que nos resistiremos a encasillar en la denominación corporativa “fuente periodística”. Nuestro “territorio”, aunque suena solo a ámbito geográfico, es también esa zona donde confluyen en estos días nuestro asombro, nuestra búsqueda de motivos para sentir orgullo y ganas de seguir explorando en los vericuetos del país. No es la simple excusa o la obligación que otros nos imponen para justificar un sueldo: es el foco de donde manan las historias y noticias que convocan nuestra pasión. En esto andamos desde octubre de 2021.
Ciencia, tecnología e innovación: ese ámbito que todavía no comprendemos del todo, y que tal vez precisamente por eso nos entusiasma tanto. Patear las zonas de confort resulta aburrido; lanzarse al encuentro de los fenómenos o personajes a quienes no entendemos muy bien, no solo para maravillarnos sino para darles la vuelta y luego ir a contárselo a la gente: eso es un reto.
Madre reto y madre aprendizaje: el juego se trata de comprender la materia para luego comunicarla. Van cerca de 100 historias y personajes buscados y encontrados por el país, a veces azarosa y caóticamente, otras veces mediante una búsqueda más (digámosle así) profesional. Y luego esas historias y semblanzas han sido presentadas a nuestros usuarios y lectores, en forma de crónicas y reportajes escritos, y algún material audiovisual.
Llegados a este punto, toca señalar también los motivos de cierto retraso en algunas entregas y compromisos. El más importante motivo (no pretexto) es que estamos en el momento culminante de un rediseño de nuestra página web, que ha implicado un forcejeo con servidores y plataformas que nos ha consumido buena parte del tiempo y la energía. Los resultados se verán y sentirán en breve.
Pero mientras llega ese nuevo parto debemos pedir disculpas a personas e instituciones que se han quedado esperando por materiales que estamos comprometidos a procesar y divulgar: a la Unidad de Terapia Celular del IVIC, la gobernación de Yaracuy y los médicos de ese estado les debemos una serie de audiovisuales sobre el programa de implante de células madre (sobre el que hemos escrito, pero no mostrado el material audiovisual); a la Fundación CIEPE le debemos también un reportaje sobre sus logros y proyectos recientes. Todo esto está en marcha, pero los pocos que somos y la cantidad de compromisos que “se nos han venido encima” (y que no debimos permitir que se nos encimaran) han retrasado un poco su cabal procesamiento. Ya veremos y palparemos los resultados.
Con todo, varios de nuestros reporteros y reporteras siguen desplegadas por varios lugares de Venezuela, recabando nuevas historias y dándole sentido a nuestra misión. Quienes estamos cumpliendo desde la trinchera invisible de la organización y la tecnología sentimos una perra envidia, pero ya nos soltaremos también a hacer reporterismo raso, como obreros de la crónica en todos sus formatos, que para eso es que somos buenos.