Texto y fotos Yusdely Espinoza
Desde muy joven el señor Héctor Emigdio Pérez comenzó a tener contacto con el arte; rodeado de amigos y familiares que le preparaban este camino como oficio para descubrir sus destrezas. La convivencia con sus tíos en la comunidad de Gavidia, en donde comparte con ellos sus primeros años de vida, le abren un horizonte de oficios como la agricultura, herrería y carpintería. Sus primeros recuerdos son sobre el hierro forjado, ya que ellos lo trabajaban de manera artesanal para realizar las rejas de los arados, los casquillos para los caballos, algunas herramientas utilizadas para la agricultura y otros oficios. Mantiene muy fresco el recuerdo del color rojizo que hacia arder el hierro y el sonido fuerte para moldear la pieza el cual se escuchaba en todo el hermoso valle de Gavidia; lo mejor de todo, la sonrisa de satisfacción que se dibujaba en el rostro de sus tíos al ver la pieza terminada para utilizar.

Poco a poco fue descubriendo el interés por este tipo de trabajos, cada día se identificaba más con los maestros que realizaban estos oficios sin olvidar sus primeras enseñanzas desde niños, les prestaba mucha atención a lo que hacían y cómo lo hacían; de manera que así aprendió todo lo que sabe hacer hoy.
Cada día su propósito es desarrollar nuevos conocimientos, saberes y mejorar las técnicas, como por ejemplo la soldadura en sus diferentes tipos de materiales desde hierro, aluminio, bronce, cobre, plata, acero inoxidable, hierro colao, entre otros. Todo esto lo ha llevado hacer infinidades de obras como puertas, portones, estructuras para viviendas, canales, goteros, rejas para puertas y ventanas, fabricación de maquinaria como trilladoras, molinos para procesar granos, diferentes reparaciones en vehículos y pare usted de contar, todo lo que se puede hacer en la herrería y carpintería.

Además, trabaja con electricidad, plomería, mecánica automotriz, electrónica, albañilería, trabajos en torno (hierro y madera). Es un ser totalmente integral, también prepara vinos y sabe de gastronomía.
Pero en esta ocasión como primera parte, ampliaremos su experiencia como herrero, pues le apasiona hacer sus propias herramientas de trabajo, así como también de ingeniárselas para hacer máquinas y facilitar algunas labores; como moler y limpiar trigo, cebada o cualquier otro tipo de grano, dobladora de láminas de metal, hacer prensas, cierra cinta para madera, torno para hierro y madera, cortadora, sierra para madera, máquina para vulcanizar cauchos, motor para pelar granos, prensa hidráulica, cargador de baterías, máquina para trillar trigo, caladora entre otras más…
Ha fabricado una sierra cinta para cortar madera, al gusto que desee; es una maquina totalmente hecha con reciclaje. Y está diseñada para hacer los cortes del tronco, se puede ajustar a cualquier medida que se quiera obtener la tabla.
La estructura recorre por los rieles que se le hicieron en tubo de 100 por 40, su estructura se hizo con ángulo. Todo es reciclado los rines de moto, las ruedas de una carrucha de hierro, la guaya y hasta el sistema de goteo.

El señor Héctor, mejor conocido como “Chemillo”, es un tecnólogo popular de estos pueblos, presta su servicio con toda amabilidad y responsabilidad, entregando trabajos de muy buena calidad y accesibles para quien lo necesite. También, dispuesto a enseñar a quien quiera aprender cualquiera de estos oficios de los cuales él viene trabajando.
No es un forjador sólo de metales, es un forjador de vida; donde su familia es el motor de arranque de todas las creaciones que puede hacer realidad, pues enseñarles a sus hijos que nada es imposible desde su trabajo, es la mejor formación que les ha podido brindar.

Su espacio de trabajo llamado Taller Metalúrgico “Gato Negro”, ubicado en la población de Mucuchíes, es un taller multidisciplinario, allí le diseñan y elaboran cualquier máquina, herramienta u otro utensilio que necesite. También le solucionan cualquier problema de mecánica, electricidad, plomería y albañilería… totalmente un taller universal.
Este espacio de trabajo lo comparte con la señora Marlene Sánchez, con quien fundó este taller para el año 2001 aproximadamente. Esta dama también conoce y trabaja la herrería sobre todo; su especialidad es la soldadura en sus diferentes maneras como bronce, estaño, soldadura con electrodos y soldadura continua; se identifica más con la soldadura pesada de estructuras. De esta mujer herrera conoceremos más en las próximas visitas, al igual que presentaremos otra de las tantas máquinas que ha diseñado y elaborado Héctor.

Su apodo Chemillo, viene del abuelito materno, quien en vida tenía por nombre también Emigdio y desde muy joven le comenzaron a llamar Chemillo. Al nacer el primer nieto (Héctor), le colocaron el mismo nombre del abuelo y automáticamente heredó su apodo también. Y hoy es más conocido por Chemillo, que por su verdadero nombre.
¡No faltaba más la cuña!Quién necesite fabricar un maquina o herramienta puede pasar por el taller o simplemente conversar; él con mucho gusto les recibe.
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Como Ariel: escribe, canta diseña y hasta les baila ballet