En el estado Guárico ocurrió un acontecimiento fuera de lo común, relacionado con la producción de semilla de maíz mediante procedimientos agroecológicos, con tecnologías limpias y la participación de pueblo e instituciones. Evento y noticia de compleja narrativa y formidable arquitectura que ameritará nuevas entregas
Vamos primero con el enunciado formal. Y un poco más abajo, el relato y explicación de por qué este acontecimiento es una apuesta revolucionaria por las claves de nuestra cultura, desde uno de sus componentes identitarios más poderosos: la semilla, y específicamente unas variedades de maíz.
En San Juan de los Morros, Guárico, se ha lanzado el Plan para el fortalecimiento científico-tecnológico de la cadena alimentaria de maíz. Se trata de la activación de un proyecto o plan en el que han participado varios ministros y altas autoridades de varios entes ligados a la producción agrícola, la defensa de la semilla nacional, la ciencia y la tecnología (al final va esa enumeración en detalle, para no alargar esta introducción).
El plan se propone «fomentar la producción agroecológica de maíz mediante el acondicionamiento de semillas de maíz con productos biológicos, en sustitución del tratamiento convencional con productos químicos, para el cultivo de 30.000 hectáreas durante e el ciclo de siembra invierno 2024». El enunciado no alcanza a cubrir la profundidad (otra vez, las noticias en profundidad desde Venezuela) de este acontecimiento, que debería narrarse como se narran las grandes epopeyas.
Por varias razones que el ojo atento debe haber detectado, esta ofensiva o paso al frente «favorece la transición de las comunidades de pequeños y medianos productores de una agricultura convencional hacia un modelo alternativo, sostenible y amigable con el ambiente, a nivel nacional», como dice el anuncio hecho desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Es decir, ejecuta y promueve una ruptura efectiva y concreta con la cultura de la compra sumisa y pasiva de paquetes tecnológicos, que mantiene sojuzgada a la casi totalidad de los países del planeta.
Es un hecho que en capitalismo la semilla tiene dueños, que esos dueños la venden estéril, acompañada de venenos y con patentes despreciables. Lo que ha ocurrido en el estado Guárico es un plan de defensa de nuestras variedades de semilla que por muchos años fueron consideradas poco representativas y marginales, y también una defensa de modelos de agricultura limpia, de los que se ha dicho (falsamente) que no garantizan una producción suficiente para los millones de habitantes de cualquier país.
«Estos productos (bioinoculantes agroecológicos) tienen resultados importantes en materia de rendimiento, costo, en el manejo de las hectáreas de siembra y repercuten significativamente en la salud del suelo, en la salud de nuestros campesinos y campesinas, y en los consumidores de esta cadena alimentaria», ha dicho Gabriela Jiménez, ministra de Ciencia y Tecnología. Informa también que «las semillas acondicionadas con este desarrollo nacional están a la disposición del Plan de Siembra Comunal, promovido por el Consejo Federal de Gobierno y el Ministerio para las Comunas».
Tiene su vocación disruptiva y rompedora de esquemas el programa, que encaja en modo de perfeccionamiento en la Alianza Científico-Campesina (campesinos, estudiantes de la UNERG e instituciones participan en el acondicionamiento de la semilla). El evento del 3 de febrero incluyó un recorrido con explicación didáctica por el maizal que sirve para el ensayo de campo para ejecutar y evaluar los efectos de los biocontroladores y biofertilizantes en el rendimiento y la protección de la semilla.
«Todos los suelos del país pueden producir maíz bajo este esquema, sin necesidad de agroquímicos», enfatiza la min. Gabriela Jiménez, quien además desplegó una disertación sobre las bondades de la biotecnología a base de bacterias y hongos benéficos: ciencia e investigación para una agricultura limpia.
La fase decisiva, consistente en la siembra de las 30.000 hectáreas de maíz, está prevista para los meses de mayo a junio de 2024.
Personas y entidades participantes:
- Vicepresidencia Sectorial para Ciencia, Tecnología, Educación y Salud. Ministerio del Poder Popular para
Ciencia y Tecnología (MINCYT). Vicepresidenta y Ministra Gabriela Jiménez. - Gobernación del estado Guárico. Ciudadano Gobernador José Vásquez
- Ministerio del Poder Popular para la Agricultura Productiva y Tierras. Ministro Wilmar Castro Soteldo.
- Ministerio del Poder Popular de Agricultura Urbana. Ministra Jhoanna Carrillo
- Fondo de Compensación Interterritorial-Consejo Federal de Gobierno. Dr. Guy Vernáez
- Viceministro de Investigación y Generación del Conocimiento Científico del Mincyt y Director (E) del IVIC. Dr. Alberto Quintero
- Rector de la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos (UNERG). Dr. Cesar Augusto Gómez.
- Corporación para el Desarrollo Científico y Tecnológico CODECYT, S.A. Presidente Juan Blanco.
- Sistemas Tecnológicos Alcaraván S.A. Y Vicerrectora Académica de la UNERG Dra. Joali Moreno.
- Fundación para el Desarrollo de la Ciencia y Tecnología (FUNDACITE GUÁRICO). Presidente Jim Madrid
- Centro Nacional de Tecnología Química (CNTQ). Dra. Magaly Henríquez
- Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA). Dra. Giomar Blanco
- Semillas Hibridas de Venezuela (SEHIVECA). Dra. Margaret Gutiérrez.
- Instituciones Aliadas
- Semillas Nacionales C.A (SEMINACA). Presidente Gregorio Méndez
- C.R INAGRO. Presidente Carlos Rodríguez.
- Agrobiotechs C. A. Presidente Antonio Velazco
1 comentario
Somos arrechos, más nada!!!!!