Las loceras de este rincón del Guárico merecen mucho más que el renombre instantáneo de los museos: su técnica y materia prima son una herencia de milenios. Una exposición de su trabajo puede apreciarse ahora mismo en Caracas
Las loceras de este rincón del Guárico merecen mucho más que el renombre instantáneo de los museos: su técnica y materia prima son una herencia de milenios. Una exposición de su trabajo puede apreciarse ahora mismo en Caracas