Tan difícil y pesado como el mundo de la herrería es tratar de conciliarlo con las ideas de dulzura y delicadeza femenina. Ese prodigio cobra forma en las manos de Marlene Sánchez, oficiante de esa especialidad
Tan difícil y pesado como el mundo de la herrería es tratar de conciliarlo con las ideas de dulzura y delicadeza femenina. Ese prodigio cobra forma en las manos de Marlene Sánchez, oficiante de esa especialidad