Chevron no tiene un objetivo serio. Junto con Exxon Mobile no parecen haber resistido a la presión de la descarbornización pautada para el 2030 y el Acuerdo de París se lo bailaron con la excusa de que el mundo “necesita petróleo para la transición energética”.
Para nadie es un secreto que las compañías petroleras gastan una fortuna para parecer “verdes”, pero sus inversiones realmente las delatan y las perpertúan como dos de las cien más contaminantes del mundo.
Acaban de desestimar más de una docena de propuestas relacionadas con el clima y cabe resaltar que Exxon es una de las cinco grandes petroleras occidentales que no tiene como objetivo para 2030 reducir las emisiones de carbono de sus clientes.
Tal es su desfachatez que también rechazaron crear un plan de respuesta a derrames de petróleo en el peor de los casos para sus operaciones en Guyana.Lee más sobre este incómodo asunto aquí.