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Análisis y reflexiones sobre la ciberguerra contra el pueblo venezolano

Resumen del primer foro (6 de agosto de 2024, Teatro Teresa Carreño, Caracas) dedicado a las operaciones sicológicas sobre Venezuela

por La Inventadera
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Equipo La Inventadera

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El pasado 28 de julio no nos jugábamos solo una elección presidencial, sino el proyecto de vida para los próximos años.

La guerra cognitiva que se está aplicando contra el país corresponde a la lógica del capital imperialista global. Es desesperanza, irracionalidad y odio desmedido; son acciones que nacen de la barbarie y el terrorismo, y detrás de esta política, “que no podemos ni debemos permitir”, se encuentra un gran poder económico con ataques que son reales y se manifiestan más allá de lo político, a través de múltiples medios virtuales, psicológicos y (des)moralizantes.

Estas aseveraciones son solo una parte de las profundas y sustentadas disertaciones que hizo la ministra para Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez Ramírez, en el foro “¿Qué está pasando en Venezuela? Operaciones psicológicas en el país”, celebrado en la sala José Félix Ribas del Complejo Cultural Teresa Carreño, junto a dos profesionales de la psicología social: Fernando Giuliani y Ovilia Suárez; una experta en derecho y especialista en procesos electorales: Olga Álvarez, y el sacerdote Numa Molina, con la moderación del viceministro de políticas Antibloqueo, William Castillo.

La disertación de la ministra Gabriela Jiménez Ramírez pasó por cuantificar los daños y repercusiones de estas acciones. Cuarenta organismos del Estado fueron y aún son objeto de ataques de guerra cibernética para afectar la economía del país, con la aplicación además de un cóctel terrorista disfrazado de protestas que llamaban “pacíficas” pero que en la realidad estaban cargadas de violencia. Fueron vandalizados y destruidos 116 centros educativos públicos y de salud, con la intención de hacer colapsar la infraestructura tecnológica de servicios del país.

En cuanto al Consejo Nacional Electoral, se aplicó un ataque de denegación de servicios que impidió y aún impide levantar su sitio web. Se trató de una “ráfaga frenética” que saturó las redes y, al ser sobrecargado el ente electoral venezolano, se ralentizó la transmisión de los datos.

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Estas afirmaciones fueron consolidadas mediante gráficos de Columbus, que dieron cuenta de la saturación de los servicios en el momento de la transmisión de las actas, así como estadísticas de la agencia rusa de seguridad informática Kaspersky.

Hasta el momento –sostuvo la ministra– los ataques con computadoras cuánticas no cesan. Hubo treinta millones de ataques por minuto. Estos datos del ciberataque a los sistemas de trasmisión de datos del CNE y de la página de Cantv, especialmente, pueden corroborarse con la información proporcionada por Columbus (estadounidense) y la empresa Kaspersky (rusa), que aportaron los datos del ataque y el tránsito inusual de usuarios y bots durante el proceso electoral y contra la aplicación VenApp y el sistema Patria.

Enfrentamos una guerra cognitiva y operaciones psicológicas dirigidas contra la población venezolana desde la dictadura de los algoritmos y desde redes sociales como Instagram, Facebook, Twitter (X) y la app de mensajería instantánea WhatsApp. Estas redes de vigilancia y programación de la mente operan como herramientas del capitalismo tecnológico para ejercer la dominación efectiva de los pueblos, sembrando el odio, la división y el caos que justifiquen un enfrentamiento.

Ante esta situación de guerra psicosocial no nos queda más que reconectar el tejido social y la espiritualidad, así como recobrar la confianza en nuestras instituciones y retomar la fe y la esperanza como formas de exorcizar las operaciones psicológicas contra el país, concertaron los especialistas.

Las intervenciones

¿Qué está pasando en Venezuela? ¿A qué operaciones psicológicas ejecutadas desde el uso de las redes sociales se encuentra sometida la población del país en la actualidad? ¿De qué características y magnitud fue el ataque recibido por la página del Consejo Nacional Electoral y las páginas de las instituciones del Gobierno venezolano? ¿Qué podemos hacer para revertir el odio entre venezolanas y venezolanos por su posición partidista? Fueron algunas de las preguntas que respondieron los panelistas.

Fernando Giuliani habló de las afectaciones psicosociales de una guerra híbrida (guerra económica y psicológica que se ha venido ejecutando sobre la población del país desde principios de este siglo contra la Revolución Bolivariana y que costó mucho llegar a entender).

Derribamiento de la estatua del indio Coromoto en Guanare

Explicó que con las actuales operaciones de esta misma guerra, tecnificada y perfeccionada a través del uso de las redes sociales para fracturar la convivencia entre venezolanas y venezolanos, se pretende generar una pérdida de la esperanza y un hartazgo psicológico a nivel individual y colectivo. Se busca instaurar una situación de caos y justificar una guerra entre compatriotas, en la que la principal característica sea la ausencia de un código ético, bajo la fachada de una situación pacífica, legal y democrática, que a partir de una visión de túnel, culpabilice de todos los males que aquejan a la sociedad y a las individualidades, al presidente Maduro y a los simpatizantes de la Revolución Bolivariana.

Con estas acciones se busca promover, desde la incertidumbre, la frustración y el miedo, una irritabilidad y un odio funcional que solo parecen aplacarse con la eliminación física del oponente. Siendo acaso la única salida tratar de recuperar la confianza en lo que somos, en lo que hemos hecho y en la recuperación de la esperanza.

La psicóloga social

Ovilia Suárez, por su parte, en la misma línea de las heridas de la guerra cognitiva, habló de que estas son heridas viejas, que creíamos cerradas.

Heridas sufridas en las confrontaciones del golpe de Estado de 2002 y 2003, en las confrontaciones de 2013 y 2014, 2016, 2017, que en este 2024 vuelven a aparecer. y tienen como escenario, la respuesta que van en contra de cualquier relato impuesto por el capitalismo dentro del cual, como único sistema de producción y consumo, hemos estado inmersos, llevando a la trivialización de todo y la consolidación de formas de violencia contra toda persona a quien consideramos, por causa de las operaciones psicológicas, enemigos de la única forma de producción y consumo que conocemos: el capitalismo. Con sus actuales valores del menor esfuerzo, la trivialización, el ideal de los caprichos y el miedo a toda forma que pueda considerarse autoritaria, en una línea de libertades sin límite, dispuesta en las redes.

Una guerra cognitiva para la cual la propia Organización del Atlántico Norte (OTAN), mantienen planes de estudio y desarrollo, con el fin de atacar a los países que se opongan a sus intereses.

La legisladora

Tal como lo acotó la experta electoral Olga Álvarez, quien recordó la violencia inserta en las dos consignas principales de la oposición fascista: “Hasta el final” y “Ganamos y cobramos”, una constante de la oposición fascista desde el año 2004 ha sido cantar fraude ante los medios de información masivos, prensa, televisión o, en este último caso, las redes sociales, sin presentar pruebas ni utilizar los canales institucionales para impugnar un proceso electoral.

Tal como ocurrió en el Referendo Revocatorio de 2004, cuando la oposición cantó fraude, solicitó la auditoria del 100 % de las mesas y luego no asistió, como tampoco lo hizo Capriles Radonsky en 2013.

Por otra parte, Olga Álvarez explicó el funcionamiento del sistema automatizado y, como experta en procesos electorales, comentó que en otros países que gozan de este mismo método de votación, con la auditoria del 3 % de los centros de votación resulta suficiente, mientras que aquí a la oposición no le resulta suficiente ni siquiera el enorme porcentaje de auditoria in situ (54,3 %) que se hace, sabiendo que el sistema es invulnerable, aunque en este caso, pudo ralentizarlo mediante ataques cibernéticos.

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3 comentarios

Nelson Perez 8 agosto 2024 - 11:40

Gracias por responder.

Sin considerar las cuantiosas pérdidas para la economía del país que han dejado aquellas salidas de operación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y/o los sistemas eléctricos complementarios que efectivamenrte han sido producto de ataques cibernéticos y también no cibernéticos (no todas las salidas de operación del SEN y/o los sistemas eléctricos complementarios han sido producidas por sabotaje), ¿se tienen cuántificadas, aunque sea de manera aproximada, las pérdidas para la economía de nuestro país producto de los ataques cibernéticos a las otras instituciones, organismos, etc., pero usted mencionados en su respuesta?

Respuesta
Nelson Perez 8 agosto 2024 - 09:45

Buen día. Interesante escrito.

Del siguiente trecho de este escrito, ¿me pueden indicar, por favor, cuáles son esos organismos y, más específicamente, cómo el ataque a los mismos ha afectado a la economía del país?

«Cuarenta organismos del Estado fueron y aún son objeto de ataques de guerra cibernética para afectar la economía del país»

Respuesta
Teresa Ovalles M, 8 agosto 2024 - 10:14

“Estos ataques fueron direccionados a sistemas críticos y sensibles de la República, es decir, a la institucionalidad del Estado para afectar la convivencia y lo cotidiano (…) Tenemos los ataques cibernéticos que son reales a la página del Ministerio de Turismo, a la página del SENIAT, para afectar a la recaudación tributaria, a la página del Seguro Social, para que nuestros 6 millones y medio de abuelos y abuelas pensionadas no reciban la pensión, a la página del Sistema Patria que es una plataforma tecnológica para el bienestar socioeconómico de nuestras familias, de nuestras comunidades, y a los servicios más importantes y vitales del país como el Sistema Eléctrico Nacional”

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