José Arismendi – Fundación Instituto de Ingeniería para Investigación y Desarrollo Tecnológico
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La primera referencia de ocurrencia de tsunamis en Venezuela data del año 1530, donde pereció un total de 4 personas a causa de 4 tsunamis, lo que para ese momento resultó raro en el país. El maremoto más fuerte registrado hasta ahora alcanzó una altura de 10 metros; en este tsunami del 29 de octubre de 1900 no se registraron pérdidas de vidas humanas. Según registra la página de Funvisis, “El mayor impacto en términos de vidas, lesiones, viviendas destruidas y economía fue el tsunami del 15/07/1853”.
Las olas de tsunamis se originan cuando se presentan movimientos del suelo marino que inducen la deformación de la columna de agua que suprayace la zona de ruptura. De esta manera los tsunamis son causados inicialmente por terremotos, erupciones submarinas, caída de grandes meteoritos; por deslizamientos de volúmenes de masas de tierras costeras o subterráneas, e incluso por explosiones de gran magnitud. Los efectos son maremotos masivos, que avanzan como una onda enorme a medida que se aproxima a la franja costera y se traducen en enormes olas que causan una gran devastación en el litoral. En regiones con pocos tsunamis, los daños suelen ser desastrosos, ya que la población no espera que ocurran y apenas adoptan medidas de protección y seguridad. Incluso un maremoto relativamente pequeño puede provocar grandes daños, pérdidas económicas y paralización de la cotidianidad.

Tsunamis Históricos (desde 1610 hasta el año 2023) Caribe, Centroamérica, México y Regiones Adyacentes. Fuente: NOAA
La documentación compilada al respecto ofrece descripciones que permiten señalar la posible ocurrencia de tsunamis en Venezuela. La consulta realizada muestra que las olas de tsunamis han afectado las costas venezolanas a lo largo de su historia sísmica, en especial para las costas orientales del país, donde ha habido una particular concentración de testimonios presenciales que describen, acertadamente, un tsunami (1530, 1853, 1900 y 1929), según la página de Funvisis.
Esto se explica por el tipo de actividad tectónica presente en la zona. Sin embargo, parece poco probable que las alturas de los tsunamis excedan los 8m en el oriente de Venezuela (Grases, 1994). Hacia la zona central, en las costas de los estados Miranda, La Guaira, Aragua, Carabobo y Falcón, la probabilidad de la amenaza es menor por los tipos de falla presentes. El siguiente mapa muestra las regiones más afectadas, donde los tsunamis han golpeado la línea de costa en los últimos 500 años. (DatosMundial.com)

A pesar de la falta de mayor cantidad de datos históricos, “se evidencia, aparentemente, una baja actividad tsunámica en Venezuela, sin que esto quiera decir que se debe ignorar la amenaza que estos eventos representan”, según Funvisis.
De acuerdo con las cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en los últimos 500 años se han registrado 75 tsunamis en el Caribe, lo que representa un 10 % del total mundial de tsunamis en el mismo periodo, y Venezuela es susceptible de recibir el impacto de un tsunami. Así lo demuestran las investigaciones realizadas por la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis) con evidencias claras de eventos ocurridos en 1530, 1541 y más recientes, como los de 1906 y 1929.” (Funvisis, Centro de Documentación)
Los tsunamis que históricamente han afectado costas venezolanas han sido generados por sismos locales de magnitud intermedia asociados a las principales fallas activas del país, pero también por sismos regionales de magnitud intermedia a alta, con epicentro localizados en otras regiones del Caribe o en la margen occidental (pacífico) de la placa suramericana (telesismos). Esto significa que la población venezolana asentada en zonas costeras debe estar alerta ante la ocurrencia de terremotos locales y regionales. (Oropeza, J. y Audemard, F.).

El peligro de tsunami se clasifica como “medio” de acuerdo con los datos disponibles actualmente. Ello significa que hay más de un 10 % de probabilidad de que en los próximos 50 años se produzca un tsunami con daños devastadores sobre la costa, según informe de Think Hazard.
¿Cómo se sabe que hubo tsunamis en Venezuela?
Según lo consultado, los registros históricos, investigaciones científicas y simulaciones numéricas han demostrado la ocurrencia de terremotos y sus efectos en la costa. Se manifiestan como una subida repentina y significativa del nivel del agua, a menudo precedida por una retirada del agua de la playa.
Dentro de los registros históricos está el que ocurrió en Puerto Tuy (Miranda) en 1900 y otro en Anzoátegui en 1929, ambos generados por terremotos. También como registro histórico de 1867, un sismo en las Islas Vírgenes generó un tsunami que afectó a las costas venezolanas, especialmente en la Isla de Margarita, Sucre y Anzoátegui, con olas de aproximadamente 10 metros de altura. Otro registro fue el que ocurrió en 1684 cuando un terremoto en Cumaná y Araya causó la destrucción de viviendas y almacenes.
Entre las investigaciones científicas se analizó la propagación y los efectos de las ondas en la playa, incluyendo el evento histórico de la Vela de Coro en 1955 para entender su comportamiento. En las simulaciones numéricas se emplean software y modelos para simular la propagación de las ondas de tsunami y determinar su altura y tiempo de llegada a la costa. (Espinoza, J. 2014).
Uso de las imágenes de satélites para la detección de tsunamis
Existe un satélite para detectar tsunamis desde el espacio. Es un proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA), se denomina PARIS y fue lanzado en 2018. Un sistema de 10 satélites PARIS permitirá detectar un tsunami en cualquier lugar del mundo con, al menos, 30 minutos de antelación y con ello es posible mejorar la prevención de tsunamis y la alerta temprana.
El uso oportuno y adecuado de las imágenes satelitales puede contribuir a reducir sustancialmente el impacto humanitario y la pérdida de vidas. Se debe estrechar la colaboración para proporcionar mapas satelitales, datos e interpretación de los escenarios de riesgo a los afectados por desastres, ayudando a identificar zonas peligrosas que deben evitarse y las rutas de salvamento y refugios.
Los satélites pueden realizar la detección temprana de eventos por tsunamis al monitorear la corteza terrestre para detectar sutiles cambios en la presión, la temperatura y otros factores que podrían indicar un evento sísmico inminente.

Conclusiones
La teledetección satelital tiene un enorme potencial para la detección temprana de tsunamis y para reducir los daños y la pérdida de vidas que causan. La mayoría de los tsunamis son causados por deformaciones del fondo oceánico por terremotos submarinos o erupciones volcánicas, muchos de los cuales producen efectos atmosféricos que los satélites pueden detectar fácilmente.
Los peligros y afectaciones que ocasionan los tsunamis enfatizan la necesidad de contar con sistemas de alerta temprana: cuanto mayor sea el tiempo de anticipación, mayores serán las oportunidades de evacuar las personas y asegurar la infraestructura crítica.
Deben establecerse centros de alerta de tsunamis para dar así tiempo a los pobladores de tomar las medidas de evacuación pertinentes. Éstos darían márgenes de minutos para la movilización de la población a refugios preestablecidos dentro de una comunidad organizada y debidamente educada en este tipo de respuesta.
Hay muy variadas medidas de prevención defensiva y de mitigación de los peligros derivados de tsunamis. Existen medidas de barreras naturales, de resistencia o frenaje biótico, como presencia de manglares, arrecifes coralinos y vegetación costera y, entre las barreras artificiales los rompeolas, malecones, paredones, compuertas y canales para redirigir el agua.
Las zonas con riesgo de tsunami aumentarán a medida que aumente el nivel medio del mar mundial. Según el IPCC (2013) el aumento del nivel medio del mar mundial depende de diversos factores, y las estimaciones para 2100 oscilan entre aproximadamente 20 cm y alrededor de 1 m. por lo que debe llamar la atención y prevención a los planificadores el desarrollo de proyectos en zonas costeras bajas, islas o ambientes deltaicos. Los tsunamis pueden afectar a las poblaciones costeras venezolanas, por lo que se conmina a la ciudadanía mantenerse informada a través de las redes sociales de Funvisis: Tik Tok e Instagram @Funvisis, así como visitar su página web www.funvisis.gob.ve
Lea también el artículo del autor: Evolución de la costa venezolana empleando imágenes Landsat7
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Versión resumida de un artículo publicado originalmente en la página de la FIIIDT, con el título: “Tsunamis en Venezuela y cómo contribuyen los datos provenientes de las imágenes satelitales”.