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Cumanacoa, alerta de la necesaria transformación radical

por Éder Peña
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Éder Peña | Como la vida misma

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Hechos como los ocurridos el pasado 2 de julio en la población de Cumanacoa (municipio Montes del estado Sucre) ya comienzan a formar parte del paisaje comunicacional global, en cada “desastre natural” ocasionado por las consecuencias del calentamiento global se evidencian las distintas dimensiones de la injusticia: desde la injusticia social hasta la ambiental, sobre todo, la injusticia económica como pivote de todas ellas.

Un “coletazo” del huracán Beryl, uno de los primeros de la temporada de huracanes en el Caribe, generó lluvias que desbordaron el río Manzanares. Esto derivó en la muerte de, al menos, tres personas, 7 mil 990 familias que resultaron afectadas, unas 8 mil viviendas dañadas y 360 destruidas.

Este poblado se encuentra entre las serranías formadas por el macizo del Turimiquire, el valle sobre el que se emplaza, forma un anfiteatro natural configurado por las montañas circundantes esculpidas por la corriente del río. En un video subido a YouTube, el ingeniero forestal José Rafael Lozada, hizo un análisis de lo ocurrido (y de lo repetido) durante el paso de Beryl, sus causas ecológicas y los criterios necesarios para abordar y prevenir este tipo de “desastres naturales”.

Describe el profesional que las áreas de desborde del río están ocupadas por urbanismos y que la destrucción de los bosques tuvo que ver con lo ocurrido. En muchos “desastres” parecidos, en Brasil o Argentina por ejemplo, se ha observado que la deforestación aparece como factor común dentro de las causas proximales. Mediante el uso de sensores remotos, Lozada determinó que 9 mil 200 hectáreas (Ha) de la cuenca aparecen deforestadas y, según sus cálculos, esto aumenta a una tasa de 0,7 Ha por día, casi el tamaño de un campo de fútbol.

Lozada indica que el sistema de colinas que circundan a Cumanacoa está conformado por pendientes altas y medias, además el 59% de la superficie está deforestada. Los bosques funcionan como esponjas que absorben el agua de lluvia, retienen el agua (aumenta la infiltración) y reducen la posibilidad de que el agua corra por la superficie a altas velocidades (escorrentía superficial).

En su análisis detecta fallas de monitoreo debido a la escasa presencia de estaciones climáticas en la zona, estas son fundamentales para obtener alertas tempranas que permitan prevenir la pérdida de vidas a causa de crecidas torrenciales. El desbordamiento del mismo río causó daños en mil 200 viviendas en agosto de 2012 y, al menos, un fallecido. Esto ocurrió como efecto del huracán Isaac (atención a la letra inicial) y requirió la presencia del entonces presidente, comandante Hugo Chávez, quien se encontraba en Cumaná en plena campaña electoral. En ese entonces ordenó la instrumentación de planes de gestión de riesgo que no lograron completarse a causa del asedio económico vivido por Venezuela en los años siguientes.

El huracán Beryl presentó algunas particularidades, varias de ellas asociadas al cambio climático. La más notable es que su fuerza y su rápida intensificación fueron inusuales para una tormenta tan temprana en la temporada, se trató de la tormenta tropical de junio que pasó a convertirse en huracán de manera más rápida en el Atlántico. En dos días llegó a categoría 5 y causó daños catastróficos en las islas de Carriacou (en 30 minutos); Petite Martinique; en el norte de Granada, y en varias islas del sur de San Vicente y las Granadinas, como Union Island y Canouan.

Además, sus intensas lluvias y fuertes vientos causaron daños sostenidos en Yucatán (México) y, en Estados Unidos, el estado de Texas sufrió graves inundaciones, daños por vientos, dos millones de personas sin energía eléctrica durante más de cuatro días con temperaturas mayores a 40ºC y siete muertes en la región de Houston. Se agrega que las bandas exteriores del huracán produjeron un brote de tornados en Texas, Luisiana, Arkansas, Kentucky e Indiana. Hasta el 9 de julio, se habían confirmado un total de 28 muertes y las estimaciones preliminares de daños en Estados Unidos superan los 6 mil millones de dólares.

Los sistemas de prevención de riesgo se van haciendo cada vez más sofisticados debido al uso de satélites y la capacidad predictiva de los algoritmos utilizados por los especialistas, sin embargo se desconoce si la suma de eventos inusuales les sobrepase. Que Beryl (segundo de la temporada, por eso su letra inicial es la “B”) haya causado efectos peores que los de Isaac (noveno de aquella temporada), tiene una explicación: La intensificación rápida.

Se trata de un fenómeno en el que la intensidad de un huracán aumenta al menos 60 kilómetros por hora (Kph) durante un período de 24 horas, Beryl pasó de 112 a 210 Kph en ese mismo lapso, según el profesor Brian Tang, de la Universidad de Albany. Con una temperatura del agua mayor a 27 ºC el sistema encontró “combustible” para acelerar. Normalmente, el contenido de calor del océano en el Atlántico tropical no alcanza niveles tan altos hasta principios de septiembre, que es cuando la temporada de huracanes suele alcanzar su punto máximo de actividad.

Tang refiere que la ventilación del huracán incluye otros insumos como el cambio en la velocidad del viento, en su dirección o en ambas, a lo largo de una cierta distancia (cizalladura vertical) y la humedad atmosférica, esto hace que el vórtice se comporte como cuando un bailarín cierra los brazos mientras gira y aumente su velocidad angular. Todo ello es el escenario perfecto para que se intensifique la capacidad destructiva de una tormenta tropical devenida en huracán.

Otro dato: normalmente un huracán deja un “rastro frío”, es decir, las temperaturas bajan luego de su paso. En el caso de Beryl, el Atlántico norte permanece con altas temperaturas, algunas cercanas al récord.

La gestión de riesgo es fundamental para evitar males mayores, esto pasa por ejecutar, además de planificar. Todo lo que hay que hacer está en estudios y análisis realizados por investigadores y funcionarios, lo que queda es la acción. El monitoreo es fundamental, también la reorganización de los espacios urbanos en función de una dinámica que dejará de ser eventual para ser constante.

El caso de Houston es ilustrativo: el huracán Ike (2008) fue más grande y poderoso que Beryl, sin embargo los efectos causados por este fueron tan destructivos como aquellos, esa ciudad tiene 20% más habitantes que en aquella ocasión y los sistemas eléctricos colapsaron. Al parecer la falta de prevención no es un asunto de PIB ni de niveles de “desarrollo”, sencillamente la causa primaria es la desinversión asociada a la privatización de los servicios públicos. Otras causas están asociadas a la complejización de los centros poblados, estos son tecnológicamente dependientes de energías lejanas, caras y poco eficientes.

En el caso venezolano queda claro que el intento de desmantelamiento del Estado, vía sanciones y bloqueo, busca lo mismo: Dejar a la ciudadanía en condiciones de desamparo ante una crisis ambiental que se suma a la “policrisis” de un sistema fallido. Lo de “amanecerá y veremos” ya no es vigente, estamos viendo en vivo una transformación planetaria.

Si el planeta nos avisa de una transformación radical en proceso, la respuesta de la humanidad debe ser también de transformación radical. Se debe ir más allá de cambiar las formas y técnicas para predecir el “territorio inexplorado” que se avecina.

Aun cuando son útiles, los modelos estadísticos no siempre alcanzan las complejidades de la realidad, el clima ha resultado estar más allá de nuestra capacidad de comprender cómo se desarrollará finalmente la historia, hay demasiadas variables cambiando y demasiadas suposiciones que hacer. Beryl fue otro punto de inflexión para nuestra región y, como toda transición abrupta, también ha sido irreversible a escala humana.

Cumanacoa es, 12 años después, el alerta del cambio necesario, aunque los organismos multilaterales hablen de “cambio transformador” nuestra especie requiere cada día más de revoluciones radicales, como la vida misma.

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1 comentario

Francisco 20 julio 2024 - 19:18

Excelente síntesis y extraordinaria reflexión !!!

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