Zuleyma González / Fotos Lheorana González
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Su currículum académico no puede ser más impresionante. Recientemente celebró cincuenta años de carrera profesional. Es miembro de la Sociedad Venezolana de Parasitología, y de los gremios de microanálisis, microbiología, entomología, salud pública. Es Coordinadora de la Comisión Científica del Colegio de Bioanalistas y miembro activo del Comité de Ética de Fundacite Trujillo. Reconoce como guías espirituales a José Gregorio Hernández y Rafael Rangel, personajes que le dan sentido al lema trujillano «Tierra de Santos y Sabios». Para ellos clama por un reconocimiento permanente por sus aportes a la ciencia. Le admira el cómo con tan pocos materiales pudieron hacer tanto en su tiempo. Tiene, respecto al santo del pueblo, su propio lema: “no me hablen del Santo que esa me la sé yo, háblenme del Científico”.

Elcy Josefina Villegas Ávila, investigadora del Centro de Investigaciones Científicas José Witremundo Torrealba, que funciona en el Núcleo Universitario Rafael Rangel de la Universidad de los Andes, sede Carmona, nació en el sector San Jacinto del municipio Trujillo el 19 de marzo de 1950, en casa y con partera, como todos los de su generación. Es la hija mayor de 10 hermanos, su mamá María Atilia y su papá Ángel Antonio, ambos analfabetas y muy inteligentes. Desde la partida física de sus progenitores asume la tutoría de los hermanos como si fuese su madre, sobre todo de Raúl José, quien tiene Síndrome de Down y es la fuente donde florece la sensibilidad y empatía que hace parte de su accionar social. “Soy el motor del hogar, pero no puedo dejar de hacer investigación científica porque nací para eso”, indica al referirse a su familia.

Desde niña quiso ser científica, soñaba con ser doctora. Cuenta que a sus 16 años el profesor de ciencias William Hackett, reconocido docente del Estado, intercedió ante el papá de Elcy para que le permitiera cursar estudios en la Universidad de los Andes (Mérida). Aunque se vio afectada por el cierre de las universidades del 70, a los 23 años se graduó de licenciada en Bioanálisis. «Me encanta la carrera de bioanálisis porque me abrió las puertas a la investigación, tiene muchas oportunidades. Siempre seré bioanalista y licenciada”. Expresa.
“A mí no me van a exprimir el cerebro, yo me quedo en Trujillo, tranquilita haciendo lo que me gusta: la investigación”
Desde hace 47 años hace investigación en el Instituto Científico José Witremundo Torrealba (desde su fundación), así como docencia en la Universidad de los Andes. Desde allí, en sus inicios, realizó varios cursos y entrenamientos con el IVIC, y se convirtió en discípula de José Vicente Scorza Benítez, quien la adoptó como parte del equipo del Centro de Investigación para que realizara estudios de posgrado en protozoología. Luego la incentivó para que continuara estudios de PhD en Control de Vectores de Transmisión de Enfermedades Tropicales (dengue, chagas y leishmaniasis) en la Universidad de Liverpool, Inglaterra. Cuenta que se sintió orgullosa al saber que el trujillano Rafael Rangel había sido becado para cursar en esa misma escuela. “Pude tener el honor de concluir en tiempo récord sin dominar el idioma. Llevaba en la maleta las aspiraciones de trabajar con un tema que venía adelantando con el doctor Scorza, sin embargo en entrevista con el científico alemán Axel Kroeger, de medicina tropical de Liverpool, orientó el rumbo de su investigación doctoral. Desde entonces se tendieron lazos de amistad e investigación que aún se mantienen”.

El proyecto DENCO (2004- 2010) es producto de esa investigación, recibió apoyo de la Unión Europea y la OMS. Consistía en el uso de cortinas y tapa tanques impregnados de insecticida que solo atacaba el cerebro del mosquito, y no era tóxico para animales domésticos ni humanos. Al respecto indica que el estado Trujillo sigue siendo endémico para dengue y leishmaniasis. Esta propuesta está abierta para apoyar a las Comunas y Consejos Comunales.
La doctora Villegas se conoce por su sensibilidad humana, le gusta ayudar a la gente. Expresa que nunca quiso montar un laboratorio privado a pesar de tantas propuestas. Vio en el bioanálisis la oportunidad para hacer investigación. “Sin ofender a mis colegas, no quería solo ver resultados de exámenes, sino ir al fondo de las cosas. Es un asunto mío, necesito saber el porqué de las cosas, qué tendrá, de dónde vendrá, por qué será, qué hay detrás de los diagnósticos, ir más allá. Por eso me dedico a la investigación. Me gusta la hematología, atender casos fuertes como leucemias, neoplasias o anemias. No puedo cobrarles a los pacientes con diagnósticos irreversibles”.


Y continúa contando con mucha emoción: “A mí me encanta el microscopio, es una herramienta que dice muchas cosas, una hematología tiene demasiada información. Yo tengo una anécdota de un paciente que estaba recibiendo tratamiento para leucemia y una compañera bioanalista vio algo raro, me pidió que le hiciera los análisis. Yo no lo podía creer, me encontré con unas bellezas de nódulas de garrapatas, pero unas bellezas. De inmediato llamé a la chama y le dije que verificara si el paciente vivía en una finca o tenía contacto con animales grandes, y efectivamente comprobamos que el señor no solamente vivía en una finca, también que lo que tenía no era leucemia sino una dermatosis nodular producida por el parásito de las garrapatas”. Lo cuenta con mucha pasión recordando la hazaña.
Actualmente apoya a los estudiantes de Veterinaria de la Universidad Simón Rodríguez, que no cuentan con laboratorios, y estudiantes de microbiología de la ULA. También recibe visitas guiadas de instituciones educativas que planifica Fundacite Trujillo a través del Programa Semillero Científico. Los muchachos recorren los laboratorios del Instituto Científico Witremundo Torrealba. Les dice: “Hacer ciencia es querer hacer ciencia, y si uno quiere, uno puede”.



En cuanto a cómo ha sido el reto de ser científica siendo mujer, expresa que la competencia profesional siempre existe, que le ha favorecido, que es muy segura de sí misma; cuando asume retos le impulsa ser más activa y competitiva, busca hacer el trabajo mucho más limpio y demuestra que lo que está pensando es lo que es, dice que la mujer a diferencia de los hombres, cuida más los detalles, eso es muy favorable para la investigación, por eso se puede atender el hogar y ser científica. “Soy una mujer de muchos éxitos porque lo que me propongo lo hago, me preparo para ello y lo hago con entrega”.

Cuenta que en el año 2022 tuvo la invitación a través del doctor Alex Kroeger de participar con una ponencia en Cúcuta sobre migración. Para llegar al encuentro padeció todo lo que significa viajar por las trochas al hermano país, ya que le ofrecieron un paquete que de seguro no tenía nada, por lo tanto durante la ponencia no tenían que contarle lo que vivían los migrantes venezolanos porque ella lo había pasado en ese corto y espantoso trayecto.
Dice que muchas veces le ofrecieron irse del país pero no estuvo nunca de acuerdo, les contestaba a sus amigos o colegas: “a mí no me van a exprimir el cerebro, yo me quedo en Trujillo, tranquilita haciendo lo que me gusta: la investigación”.

En cuanto al reconocimiento de su trabajo y hacia el Centro de Investigaciones Científicas José Witremundo Torrealba afirma que está contenta con la actual gestión del ministerio de Ciencia y Tecnología y de la ministra Gabriela Jiménez, “porque es la única que nos ha dado apoyo desde la fundación hace 47 años”. El Mincyt, en los últimos días, los han dotado de 5 microscopios de última generación, computadoras, equipos de laboratorio y para la fecha están a la espera de la dotación de un equipo de hematología. Destaca además que el instituto tiene el honor de contar con el Premio Nacional de Ciencias 2023, José Vicente Scorza Dagert (hijo) lo cual representa el máximo orgullo que ha podido tener ya que el “El Chino”, como cariñosamente lo llama, lleva 30 años trabajando allí en un proyecto contra la leishmaniasis.
En tal sentido espera que continúe el apoyo para atender los problemas que presenta la sede, que desde hace un año y medio no tienen energía eléctrica ni agua.











12 comentarios
Para mí como hermano de la Dra. Elcy Villegas, hermana mayor y ejemplo de disciplina, respeto, estudio, superación, muchas veces con muy escasos recursos pudo llegar a ser una gran científica Trujillana, Venezonala, e internacionalmente conocida por sus trabajos, eres y serás mi gran orgullo.
Es tu orgullo Jesús y el de todos los que admiramos su trabajo. Felicitaciones por ser parte de ese motor familiar del que nos cuenta la Dra Elcy en esta Semblanza.
Que buen artículo, felicitaciones a la Dra Elcy Villegas por tan impresionante trabajo siempre y por supuesto a la escritora por relatar estás experiencias junto a la fotografa que nos enseña este trabajo tan honorable
Gracias Leah.
Cuando encontramos historias de vida como esta, es fascinante saber que tienen luz propia, honor a la Dra Elsy por su valioso trabajo en y para la Ciencia Venezolana
Que bien me siento al ver que a personas de esta talla le hagan un reconocimiento, un reconocimiento a su lealtad con la profesión del Bioanalisis, con la gente, pacientes o no, conocidos o no, comunidad en general, La Dra Elci fue mi maestra y me hizo llorar más de una vez, pero gracias a eso, hoy con una gran admiración por ella, estoy aprendiendo cada día más a su lado, pues ahora trabajamos juntas, por ello agradezco a quien se tomó un tiempo para describirla y dar a conocer lo relevante de la vida de esta ejemplar Trujillana Bioanalista.
La Dra Elcy Villegas es un baluarte de la ciencia venezolana, orgullosamente trujillana que sigue regando frutos y recogiendo su Semillero Cientifico como dices tu Miriam.
Muchas gracias por tu comentario
Que emoción he sentido al leer y saber que personas como la Dra Elcy Villegas, es una Cientifica Investigadora de Mi Tierra Trujillana, de Mi Patria Venezolana.. Y Mas que decir, es sentir un Gran Orgullo personal de el equipo de la Revista Digital La Inventadera como son: Zuleyma González, Sebastian Gómez, Lheorana González, Jose Roberto Duque y todos aquellos que lo hacen posible, porque nos han demostrado por este medio que realmente muchos Cientificos, Ingenios y Santos si vienen de Tierras Trujillanas.
Aca estamos y seguimos para mostrar la semblanza de nuestras mujeres científicas, de los inventores e inventoras, de las experiencia bonitas y grandiosas de la ciencia de la Tierra trujillana.
Gracias Anny
Que gran trabajo, orgullo Trujillano de esta tierra de santos y sabios. Sigan así, felicidades a la escritora por mostrar el trabajo de la Doctora Elcy Villegas. Y a seguir con las investigaciones en este hermoso pueblito, porque lo que hay, es talento.
Así es Pablo en el estado Trujillo hay mucho talento que mostrar, la obra científica de la Dra Elcy es muestra de ello. Gracias por tu comentario
Un hermoso y productivo trabajo, gracias a la escritora Zuleyma González ,el productor Sebastian Gómez y a todo el equipo de la inventadera, gracias por darnos a conocer a tan insigne científica Trujillana – Venezolana Dra Elcy Villegas, honor a quien honor merece.
Gracias María con mucho cariño resaltamos la obra de esta Científica Trujillana, como tú dices, honor a quien honor merece.