La industria aeroespacial es el único negocio de las élites mundiales que demanda y moviliza más dinero que la industria del armamento. La ecuación está clara: invertir en la destrucción de personas, estructuras y países, e invertir en la utopía de una huida hacia otro planeta, cuando haya acabado con éste. Vaya, pues. Hasta en ese tipo de cálculos parecen brillantes.
Pues bien, justo en ese anhelo o sueño desesperado (cómo huir del planeta que estoy volviendo inhabitable) los diseñadores y fabricantes de artefactos espaciales han puesto a prueba un nuevo invento maléfico, debidamente endulzado o mimetizado en una caparazón seudoecológica y racionadora de energía: un dispositivo que enviará más basura (cohetes, satélites, turistas millonarios y etcétera) al espacio, pero sin ese despliegue de combustibles y candela que derrocha recursos, contamina y sobrecalienta la atmósfera.
Emplea energía cinética, es decir, basa su enorme poder en la fuerza centrífuga, potenciada en el movimiento circular de un aparato gigantesco, catapulta del siglo XXI que no arrojará piedras sino naves y otros objetos rumbo al espacio.
En términos puramente técnicos, de resolución de problemas internos del proyecto de las hegemonías, hay que decir que se trata de una conquista brillante, un logro colosal. El «para qué» de tanto despliegue de recursos y talentos ya es otra cosa, bastante lamentable por cierto.
Y aquí es cuando toca preguntarse y responder por qué y para qué cuernos esta publicación difunde estas cosas: ni más ni menos, mi amor querido, para que nuestros tecnólogos, inventores, innovadores y curiosos tomen nota de lo esencial de este mecanismo, a ver si nosotros agarramos ese saber por los cachos y lo ponemos al servicio de proyectos más nobles, del país y del planeta.
Lean aquí una descripción bastante entendible y bien detallada del asunto.
Y miren aquí un video que da una mejor idea de cómo funciona el coroto espacial ese.
_______________
Post data: unos párrafos más arriba resaltábamos la expresión invento maléfico, para nada casual ni gratuita. Así se llama una sub sección de este portal, que puedes consultar aquí, justo en la etiqueta INVENTOS MALÉFICOS.
