Inicio Gente palante Un simulador de manejo y un innovador de verdad

Un simulador de manejo y un innovador de verdad

por José Roberto Duque
944 vistos

José Gómez tiene 17 años y estudia 5to año de bachillerato. Presentó un simulador de manejo en el IDEA, y esa es apenas una de sus innovaciones

Roberto Malaver / Fotos: Candi Moncada

____________________

Yo soy José Gómez, y nací en Maracaibo en el año 2005. Después me mudé al estado Yaracuy, en el año 2009. Desde los 13 años me he dedicado a inventar cosas. Ahora estoy aquí, en la sede de Fundacite, para presentarles mi Simulador de Manejo. Este proyecto nace de la necesidad de querer manejar o simular a través del juego, aclaro que el software no lo desarrollé yo, está en internet, lo que desarrollé fue el hardware, es decir, la mecánica y física. Y antes que nada cabe resaltar que la primera versión no es como se observa a simple vista. La primera versión era un volante, y era totalmente de cartón, no contaba con rolinera, luz intermitente, nada de eso. 

Al pasar el tiempo, hace aproximadamente unos tres años, más o menos, mi Simulador de Manejo fue evolucionando conforme yo adquiría conocimientos de electrónica, de componentes, y fui añadiendo todos esos conocimientos en mi simulador para mejorarlo, de manera que al usarlo generara una mejor experiencia de manejo. No es un vehículo como tal, el simulador se trata de un camión o una gandola que levanta hasta ochenta toneladas. Por ello es que la caja de cambio cuenta con 12 velocidades y no con cinco, como normalmente las traen los vehículos.

Luego de hacer el volante de cartón, eran solo dos elementos, acelerador y freno, era automático. Fue evolucionando. Después añadí el croche, después fabriqué la caja de cambio, que cuenta con el selector para las bajas y las altas, esto quiere decir que en las bajas tiene seis velocidades, sin incluir retroceso, y en las altas, cuando uno alterna la velocidad, primera es séptima, segunda es octava y así sucesivamente con todos los cambios.

También tiene un seguro en la parte de abajo, que si no está activo, el vehículo no se mueve para nada. Es como si fuera un suiche eléctrico de motor. Si el suiche no está pasado el simulador no se mueve. Y en cuanto a los pedales, es lo más reciente que le he modificado, se mueve a través de tres potenciómetros de 59 k de sonido, de tres líneas, o sea trifásico, que van hacia la caja de cambio que es un control de flay, que se encontraba en mal estado y no servía para nada, yo lo tomé y lo restauré para poder usarlo en el simulador.

De la misma manera, el volante es un mouse de computadora, genérico, y en su interior, en ambos lados de la carcasa de fuente de poder de la computadora, cuenta con una resistencia que va hacia los led para que pueda encender. Y también cuenta con dos rolineras en cada uno de los extremos del tubo que hace girar el volante en la pantalla, es decir del mouse.

El juego de pedales: acelerador, freno y clutch

A punta de reciclaje

Tiene también una medición de tope, es decir, que luego de vuelta y media, el volante se traba, como sucede en un vehículo normal, y vuelve a regresar a su posición original. También cuenta con una suichera monofásica, es decir que primero tiene una fase eléctrica y después viene la fase mecánica, también contiene las intermitentes, que es esta palanca que tiene del lado izquierdo.

Estoy trabajando en el diseño de una botonera lateral para agregarle muchas más características, freno de mano, luces de emergencia, y otras con las que cuenta un camión de verdad.

Este Simulador de Manejo se me ocurrió un día que estaba en la casa, y mientras jugaba con el teclado de mi computadora, decidí meterme en los controles a cambiar una configuración, y me di cuenta de que en la acción, donde estaba el periférico del volante, decía: “añadir mouse”. Ahí me llegó a la mente que si hacía girar un tubo debajo del mouse, iba a hacer la función del volante si se lo colocaba en un extremo. 

Debo decir también que este Simulador de Manejo, con estas características, en el mercado cuesta de 200 a 220 dólares, y yo solamente invertí 25 dólares en la compra de los tornillos, porque todo lo demás es reciclado: la madera, el caucho, la alfombra.

«La caja de cambio que es un control de flay, que se encontraba en mal estado y no servía para nada, yo lo tomé y lo restauré para poder usarlo en el simulador»

Fui seleccionado en mi colegio para estar presente en el Instituto de Estudios Avanzados –IDEA- y allí pude presentar mi Simulador de Manejo, y recibí un reconocimiento. Por cierto, la ministra de Ciencia y Tecnología probó mi invento.

Hágase la luz

He hecho otras cosas. Por ejemplo esta lámpara. Como sabemos, en el país tenemos problemas de electricidad, y un día se fue la luz y me puse a pensar en cómo crear algo para defenderse ante la falta de luz. Y aquí está mi lámpara. En principio esto era con tiras de arbolito de navidad, luego con bombillos led, después observé que esos led no tenían suficiente capacidad luminosa, como los tendría un bombillo de esos 110 led que se encuentra en el mercado, y además, los bombillos se quemaban con mucha frecuencia. Y me fijé en que estos bombillos están conectados en serie, es decir, que cada uno va sumando su voltaje, si yo cortaba ese circuito y los colocaba a trabajar en paralelo, es decir, positivo y negativo, y los podía conectar a una batería de teléfono, entonces pudiera hacerlo funcionar en conjunto con una resistencia o una batería de laptop. Y así lo hice.

La lámpara maravillosa

Las baterías de laptop traen seis celdas, y cuando se dañan, siempre quedan una o dos celdas buenas, esas celdas las extraigo y se las coloco a las lámparas con una resistencia de un ohmio que es para que no dañe los led, ya que tiene mucho amperaje y puede trabajar normalmente. Extraje un botón de una fuente de poder dañada, esas que están en la parte de atrás, cuando uno enciende la computadora, y puse un pin para recargar la batería con un cargador universal. Y de esta manera, cuando se va la luz, yo no tengo problemas, porque coloco mi lámpara en la sala de mi casa, y tenemos luz.Y tiene otra ventaja: con solo cinco horas de carga, la puedo usar durante siete días. 

Un enfriador para laptops, con materiales reutilizados

Autor

Compartir:

Deja un Comentario