Roberto Malaver / Fotos Nelson Chávez
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Hay entusiasmo y ganas. En la sede del Fondo Nacional del Cacao, en Yaguaraparo, estado Sucre, se respira pasión por el cacao. Allí, Francisco Tineo, director del Fondo, rodeado de sus amigos, los técnicos que lo apoyan, no espera que le pregunten, y arranca a contar:
–Lo importante del Plan Nacional de Cacao de Ciencia y Tecnología, como se le dice acá, es que se elaboró aquí mismo en Yaguaraparo. Se contó con la participación de muchos productores, personas conocedores de la materia y gente reconocida nacional e internacionalmente, como Luis Zorrilla, del municipio Arismendi. Ellos participaron todos juntos. Empezamos a elaborar el plan tomando en cuenta la realidad del asunto. Luego pasamos a la etapa de organización, donde se crearon brigadas, que están conformadas por los propios productores de cacao.

–¿Quiénes más participaron en ese plan?
–El equipo del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el viceministro de Aplicación del Conocimiento Científico, Alberto Quintero, y los productores. Aparte de recuperar la unidad de producción de cada productor, la idea es que los productores participen ellos mismos en cada actividad. Que sean ellos, no buscar conformar una cuadrilla X o tales personas y colocarlas allí, sino que mientras se van ejecutando las actividades sean los mismos productores. Así ellos van aprendiendo, y la intención nuestra es que le queden los conocimientos, para que sepan darle el manejo adecuado a sus unidades de producción. Eso está teniendo buen resultado.
–¿Cuántos productores son?
–Tenemos alrededor de 220 productores organizados, atendiendo sus unidades de producción, y cada brigada está compuesta por unos 20 o 23 productores. También en esas brigadas están dos técnicos que son los que dirigen la brigada, dan las orientaciones técnicas en el campo, de cómo ejecutar cada actividad que se realice en las unidades de producción. Porque el plan cacao va más allá de recuperar la unidad de producción, por eso no es cualquier plan.

–¿Han tenido buenos resultados?
–Excelentes resultados. Vamos por más de 150 unidades de producción atendidas. En algunas ha disminuido un poco el problema de la escoba de bruja, que es una enfermedad, un hongo, que afecta las plantaciones. Ahorita se nota que se ha elevado un poco la producción de cacao en la zona, es decir que en este diciembre los cacaoteros de la zona tienen un poco más de cacao. Los testimonios de los productores nos dicen que han cosechado más que el año pasado.
–¿Dónde se inició ese plan?
–En un caney que está aquí, donde trabajamos, incluso el compañero y hermano Enrique Ortiz (Fundacite Sucre), también de la casa. Ahorita estamos finalizando el diplomado donde se están formando técnicos que son formadores de formadores, que vienen ahora a formar otros técnicos. En el estado Sucre tenemos ahorita 72 técnicos.

–¿Todos son de Yaguaraparo, o de la zona?
–El plan cacao, desde que inició y hasta la actualidad, está atendiendo tres municipios, Mariño, que es Irapa; Yaguaraparo, Cajigal, y Arismendi (Río Caribe). El plan contempla la atención de 8 municipios, pero los principales productores son 5 municipios: Mariño, Cajigal, Arismendi, Libertador y Benítez, pero luego de ahí tenemos que sumar a Andrés Mata, Andrés Eloy Blanco, y Valdés.
–¿Y cómo se sustentan los productores?
–Algunos dependen de la administración pública, otros como brigadistas y un porcentaje muy bajo solo se dedica a las unidades de producción, es lo que estamos tratando de lograr, que el productor también regrese a sus unidades de producción. Entendemos también que se salieron de ahí por las condiciones. Hay una problemática en la zona en cuanto a la parte de comercialización del grano, hay grupos, monopolios aquí en la zona, y el productor siempre vive, como dice uno acá, arruinado, y el que compra y revende el grano de cacao, en tremendas casas, y bien vestidos.

–¿Ese tiempo en que el productor esta produciendo, cómo sobrevive?
–Mientras el productor está atendiendo su unidad de producción no está produciendo, valga la redundancia. Por eso se le hizo el planteamiento a la ministra y el presidente Maduro aprobó un fondo para ayudar a 27 mil productores y ya parte de ellos recibieron su ayuda. También el presidente les aprobó un bono de corresponsabilidad y formación.
–¿Cuándo se va a pasar del cacao al chocolate?
–De los 72 técnicos que estamos formando ahorita acá, 20 de ellos ya hicieron el curso de chocolatería y bombonería, y eso representa darle ese valor agregado a la almendra. Como son formadores de formadores, a ellos les toca ahora formar a otras personas, productores, familiares de los productores, en cuanto a a la transformación de la almendra de cacao. Estamos tomando esto como la primera etapa del plan, recuperar para luego ir al otro escalón, que es tocar la comercialización. Ese es un tema fuerte.

–Volviendo al tema de las unidades de producción. ¿En qué consiste la recuperación?
–Primero, el técnico llega y caracteriza la zona, le hacen el desmalezado a toda la unidad de producción, la podan, hacen raleo de sombra, trabajan los drenajes. Luego viene la fertilización, los científicos con los estudios de suelo, entre otros estudios que se le van a hacer. Todo lo que es el control fitosanitario, tratas distintas enfermedades, no solo la escoba de bruja sino otras plagas, todo eso se está atendiendo de manera integral y eso de inmediato permite que aumente la producción en la unidad. Estamos haciendo ahora en las unidades de producción los composteros. Lo que hoy es un problema, esas ramas con esa escoba de bruja, esas ramas se recogen y se llevan al compostero, preparados en cajas de madera, y se les coloca la escoba de bruja, la cáscara del cacao, entre otras materias orgánicas que están allí. Eso se descompone y luego se transforma en abono, en materia orgánica, donde el productor la aplica al pie del tronco. Y se devuelve la materia orgánica a la planta.

–Antes estuviste enfrentando la palometa peluda, ¿ahora combates la escoba de la bruja?
–Estamos con el Plan Cacao y con el programa de vigilancia con la palometa peluda. Estoy encargado en tres estados: Sucre, Monagas y Delta Amacuro, en el tema de la palometa, y en el estado Sucre con el Plan Cacao. Gracias a la ministra Gabriela Jiménez y al presidente Maduro, por supuesto, no nos han dejado de apoyar para mantener un sistema activo de vigilancia entre estados. Es primera vez que esto ocurre en la historia, porque en brotes de palometas anteriores a este que ya se controló, las últimas palometas del brote casi no se atendían, porque ya todo el mundo lanzaba la toalla y listo, se rendían. Esta vez con el equipo científico y con apoyo de la ministra y el presidente hemos mantenido la vigilancia activa, que es fundamental, porque nos permite detectar a tiempo cualquier situación.

–¿Hay confianza en el Plan Cacao?
–Algunos no creían en el plan, porque nos hemos enfrentado a esa situación en que los productores no confiaban porque los han engañado tanto, pero cuando se dan cuenta de cómo va quedando la unidad de producción, entonces le dan ganas de hacer lo mismo en la de ellos. Como no tenemos la capacidad de atenderlos a todos al mismo tiempo, y ellos empiezan por su propia cuenta y eso es bueno.
–¿El Plan Cacao con qué otros estados tiene participación?
–El plan unió a los estados Sucre, Miranda, Mérida y Barinas. Nosotros hacemos video conferencias y gente de esos estados ha estado aquí, hemos compartido conocimientos, la idea es formar más personal con mira a activar unos laboratorios. A las primeras asambleas que se realizaban con los productores llegaban cien productores, y después, cuando la gente comenzó a confiar en el Plan Cacao, hemos tenido más de mil productores aquí reunidos. Estamos viendo el nuevo modelo económico del país, ya es diferente. Estamos demostrándole al mundo que sí podemos, y que vamos pa’lante. Estamos sumados y luchando desde acá.



